jueves, 25 de abril de 2013

PEDIDO DE ORACION A NIVEL MUNDIAL DE LA VIRGEN MARIA



¡LLAMADO URGENTE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA AL MUNDO CATÓLICO!
ABRIL 19 DE 2013 – 2:50 P.M.

Hijitos de mi Corazón, que la paz de Dios esté con todos vosotros.
Hijitos, os hago un llamado urgente para que el próximo 13 de mayo, fecha en que se cumplen 96 años de mi aparición en Cova de Iria Portugal, se lleve a cabo la jornada de oración a nivel mundial con el rezo de mi Santo Rosario a las 12:00 a.m. hora de Colombia.
Empezad con el rezo de mi Angelus y uníos en oración con vuestra Madre, pidiendo al Padre por estas intenciones:

1. Por la Promulgación de mi Quinto Dogma Mariano (María Medianera, Corredentora y Abogada, Señora de todos los pueblos).
2. Por la Consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón.
3. Por el Papa Francisco y la Iglesia
4. Por la Paz del Mundo
5. Por el triunfo de mi Inmaculado Corazón

Que todo el mundo católico se acoja a mi llamado para que juntos ese día clamemos al Padre Eterno por estas grandes intenciones.
Hijitos de mi Corazón, vosotros sois mi gran Ejército Mariano, acompañadme en este glorioso día rezando conmigo mi Santo Rosario para que seamos una sola voz y una sola familia clamando al Padre Eterno misericordia por la humanidad entera.
Hijas mías, os pido de todo corazón que ese día llevéis puesta la mantilla sobre vuestras cabezas en un acto de amor, piedad, recogimiento y devoción.
¡Cuento con vosotros, mi gran Ejército Mariano!.
Os ama vuestra Madre María, Señora de todos los Pueblos.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.

CARTA A SU SANTIDAD: EL PAPA FRANCISCO



Te animamos a que consideres en oración el descargar y enviar la siguiente petición por correo a Su Santidad, el Papa Francisco, pidiéndole la solemne definición papal de la Virgen María como la Madre Espiritual de Todos los Pueblos, Corredentora, Mediadora de todas las gracias y Abogada. O bien si quieres, puedes componer la petición con tus propias palabras y enviarla a la siguiente dirección, pudiendo agregar tu nombre y dirección al final.

A Su Santidad, Papa Francisco
C/o Rev. Msgr. Gänswein
Palacio Apostólico
00120 Ciudad/Estado Vaticano
Europa
Su Santidad:

En espíritu de amor filial y obediencia, nosotros, como miembros del Pueblo de Dios, queremos humildemente presentarle nuestra petición y oración por la definición papal solemne, del rol revelado de María santísima como la Madre Espiritual de todos los pueblos bajo sus tres aspectos principales: Corredentora, Mediadora de todas las gracias y Abogada.
Creemos firmemente, Su Santidad, que la declaración papal solemne de la Bienaventurada Virgen María como la Madre Espiritual de toda la humanidad en sus roles que Dios le ha otorgado como Corredentora, Mediadora de todas las gracias y Abogada, traerá grandes gracias a la Iglesia y al mundo mediante un reconocimiento solemne explícito de su rol maternal por parte de la Iglesia, y por tanto permitiéndole ejercer plenamente el don maternal que Jesucristo le dio desde la cruz para la humanidad: 
“¡Mujer, he ahí a tu hijo!... ¡He ahí a tu madre! (Jn 19:26-27). Creemos que esta proclamación dogmática también adelantará la auténtica misión ecuménica de la Iglesia al proclamar la verdad revelada sobre María, quien colaboró de forma totalmente excepcional en la obra de nuestra
redención, de una manera que fue completamente subordinada y dependiente de Jesucristo, el único Redentor divino de la raza humana.
En vista de las muchas y graves crisis que en el presente enfrenta la familia humana entera, incluyendo
guerra, terrorismo, declinación moral y desastres naturales, humildemente le solicitamos que declare solemnemente el dogma de María como la Madre Espiritual de todos los pueblos, especificando que es la Corredentora, Mediadora de todas las gracias y Abogada, y por lo tanto proveyendo para la actualización plena de sus roles maternales de intercesión por la humanidad, lo que nosotros creemos
efectuará una profunda y continua gracia histórica para la Iglesia y para el mundo.
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domingo, 21 de abril de 2013

QUINTO DOGMA MARIANO - NUESTRA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS


MENSAJE 33
31 de mayo de 1951
(Fiesta de María Medianera de todas las Gracias)
Ésta es la primera vez que La Señora se aparece un 31 de mayo. En algunas diócesis se celebraba en esa época la fiesta de María Medianera de todas las Gracias. En la encíclica “Ad Coeli Reginam” del 11 de octubre de 1954, el Papa Pío XII dio a María el título oficial de “Reina del Cielo y de la Tierra”. La celebración litúrgica de este título fue fijada el 31 de mayo, día en que antes se celebraba en muchas provincias eclesiásticas la fiesta de María Medianera de todas la Gracias. La fiesta de María Reina fue trasladada al 22 de agosto, por el decreto del 21 de marzo de 1969. A la vez se trasladó la fiesta de la Visitación de María, del 2 de julio al 31 de mayo. Ir al mensaje nº 51.

Ahí está La Señora otra vez y dice: "Aquí estoy y vengo a decirte que quiero ser María, La Señora de todos los Pueblos. Fíjate bien. Estoy ante la Cruz del Redentor. Mi cabeza, mis manos y mis pies son como los de un ser humano, como los del Hijo del Hombre; el cuerpo es como del Espíritu. He puesto mis pies firmemente sobre el globo terrestre, porque en este período el Padre y el Hijo quiere* traerme en este mundo como la Corredentora, Medianera y Abogada. Este será el nuevo y último dogma mariano. Esta imagen lo precederá. Este dogma será muy discutido pero se cumplirá. Te he repetido estas cosas para que se las sepas explicar a tu director espiritual y a los teólogos e indicarles la refutación. Ahora pon mucha atención y di lo que te muestro. Esta es la última indicación que doy sobre la imagen. Fíjate bien. Estoy sobre el globo de la tierra. Tú creías ver nubes alrededor de la tierra. Pero observa bien lo que te muestro".

Los pies de La Señora sobre el mundo Entonces veo que las nubes se vuelven ovejas vivas. De la izquierda y de la derecha, en torno al globo, como de lo profundo, va saliendo por ambos lados un rebaño de ovejas. Acá y allá veo también ovejas negras. Los corderitos se echan a los pies de la esfera terrestre. Las ovejas avanzan, algunas de ellas pastando. Pero la mayor parte tienen la cabeza levantada, como si miraran fijamente a La Señora y a la Cruz. Hay también algunas ovejas echadas con la cabeza levantada, que miran a La Señora. Es un panorama hermoso y apacible.

Entonces me dice La Señora: "Hija, grábate bien esta representación en tu memoria y transmítela bien. Esta imagen del rebaño representa a los pueblos del mundo entero, que no hallarán descanso hasta que se humillen y miren pacíficamente la Cruz, el centro de este mundo. Observa ahora mis manos y dime lo que ves".

Manos de La Señora con rayos de luz Ahora veo como si en medio de sus manos hubiese habido una herida y de ahí, de cada mano, salen tres rayos que iluminan las ovejas. La Señora sonríe y dice: "Estos son tres rayos, los rayos de Gracia, Redención y Paz. Por la Gracia de mi Señor y Maestro, el Padre envió a su Hijo, por amor a la humanidad, como Redentor, al mundo. Ellos dos quieren enviar ahora al verdadero Espíritu Santo, que no es otra cosa que Paz. De modo que: Gracia, Redención y Paz. El Padre y el Hijo quieren enviar en este tiempo a María, La Señora de todos los Pueblos, como la Corredentora, Medianera y Abogada. Con ello te he dado una clara y precisa explicación de esta imagen. Con esto la imagen está completa.

(Cuando fueron dadas estas últimas indicaciones para la imagen de La Señora de todos los Pueblos, ya se había empezado a pintar el cuadro. Las nubes, que ya habían sido pintadas, tuvieron que ser transformadas en ovejas. Fue tarea difícil la de plasmar a La Señora en una pintura. En el siguiente mensaje, el nº 34, La Señora hace saber que está satisfecha con el cuadro. Véase "El cuadro de La Señora de todos los Pueblos".)

"Tú, hija, eres el instrumento, solamente el instrumento para transmitir estas cosas. Encárgate de que esta oración breve y potente, en la que se pide que se envíe al Verdadero Espíritu Santo, se difunda cuanto antes posible. Dile a tu director espiritual y a todos lo que colaboren en ello, que yo prometo dar gracias para el alma y para el cuerpo -en la medida que sea la voluntad del Hijo- a todos aquellos que, ante esta imagen recen e invoquen a María, La Señora de todos los Pueblos. No consideréis que esto es sólo para un grupo determinado, pues yo soy La Señora de todos los Pueblos. Esta imagen irá de país en país, de ciudad en ciudad. Esa es la intención del Plan de Redención.

"Ahora me dirijo a tu director espiritual y los demás colaboradores. Ya sabreis cuál es vuestro deber; no vacileis en hacer lo que yo he pedido. De nuevo quiero deciros que prometo ayudar a todos los que tengan necesidades espirituales o corporales, si cumplen mi voluntad, la Voluntad del Padre".

Ahora La Señora espera un momento, mirando adelante y dice: "Teólogos, no tendréis ninguna dificultad si pensais que el Señor y Maestro ya había predestinado La Señora para el Sacrificio. La espada ya estaba dirigida al corazón de la Madre. Con esto quiero decir que siempre he precedido al Hijo en los sufrimientos esprituales y físicos.

"Ahora les hablo a las mujeres de este mundo. Mujeres de este mundo: ¿Sabéis qué significa ser mujer? Ser mujer significa sacrificar. Abandonad todo vuestro egoísmo y vuestra vanidad y preocupaos de llevar a todos los niños y a todos los que vagan extraviados, al punto central: a la Cruz. Sacrificaos también vosotras. Y ahora me dirijo a los hombres de este mundo. Les digo: Hombres, de vosotros tiene que salir la fuerza y la voluntad para traer al mundo a su único Soberano: el Señor Jesucristo.

"Hija, te he explicado lo que este mensaje significará para el mundo. Tú te encargarás, por medio de tu director espiritual y de otros, de que esto se de a conocer. Este es mi deseo por hoy. Pues quiero ser La Señora de todos los Pueblos. Actuad con medios modernos y rápidamente".

Y ahora La Señora se aleja lentamente mientras dice: "Este tiempo es Nuestro tiempo".



viernes, 19 de abril de 2013

LA TRANSUBSTANCIACION



CARTA ENCÍCLICAMYSTERIUM FIDEI
DE SU SANTIDAD
PABLO VI
Cristo Señor está presente en el sacramento de la Eucaristía por la transustanciación
6. Mas para que nadie entienda erróneamente este modo de presencia, que supera las leyes de la naturaleza y constituye en su género el mayor de los milagros [50], es necesario escuchar con docilidad la voz de la iglesia que enseña y ora. Esta voz que, en efecto, constituye un eco perenne de la voz de Cristo, nos asegura que Cristo no se hace presente en este sacramento sino por la conversión de toda la sustancia del pan en su cuerpo y de toda la sustancia del vino en su sangre; conversión admirable y singular, que la Iglesia católica justamente y con propiedad llama transustanciación [51]. Realizada latransustanciación, las especies del pan y del vino adquieren sin duda un nuevo significado y un nuevo fin, puesto que ya no son el pan ordinario y la ordinaria bebida, sino el signo de una cosa sagrada, y signo de un alimento espiritual; pero ya por ello adquieren un nuevo significado y un nuevo fin, puesto que contienen una nueva realidadque con razón denominamos ontológica.
Porque bajo dichas especies ya no existe lo que antes había, sino una cosa completamente diversa; y esto no tan sólo por el juicio de la fe de la Iglesia, sino por la realidad objetiva, puesto que, convertida la sustancia o naturaleza del pan y del vino en el cuerpo y en la sangre de Cristo, no queda ya nada del pan y del vino, sino tan sólo las especies: bajo ellas Cristo todo entero está presente en su realidad física, aun corporalmente, pero no a la manera que los cuerpos están en un lugar.
Por ello los Padres tuvieron gran cuidado de advertir a los fieles que, al considerar este augustísimo sacramento creyeran no a los sentidos que se fijan en las propiedades del pan y del vino, sino a las palabras de Cristo, que tienen tal virtud que cambian, transforman, transelementan el pan y el vino en su cuerpo y en su sangre; porque, como más de una vez lo afirman los mismos Padres, la virtud que realiza esto es la misma virtud de Dios omnipotente, que al principio del tiempo creó el universo de la nada.
«Instruido en estas cosas —dice san Cirilo de Jerusalén al concluir su sermón sobre los misterios de la fe— e imbuido de una certísima fe, para lo cual lo que parece pan no es pan, no obstante la sensación del gusto, sino que es el cuerpo de Cristo; y lo que parece vino no es vino, aunque así le parezca al gusto, sino que es la Sangre de Cristo…; confirmar tu corazón y come ese pan como algo espiritual y alegra la faz de tu alma» [52].
E insiste san Juan Crisóstomo: «No es el hombre quien convierte las cosas ofrecidas en el cuerpo y sangre de Cristo, sino el mismo Cristo que por nosotros fue crucificado. El sacerdote, figura de Cristo, pronuncia aquellas palabras, pero su virtud y la gracia son de Dios. Esto es mi cuerpo, dice. Y esta palabra transforma las cosas ofrecidas» [53]. Y con el obispo de Constantinopla Juan, está perfectamente de acuerdo el obispo de Alejandría Cirilo, cuando en su comentario al Evangelio de san Mateo, escribe: «[Cristo], señalando, dijo: Esto es mi cuerpo, y esta es mi sangre, para que no creas que son simples figuras las cosas que se ven, sino que las cosas ofrecidas son transformadas, de manera misteriosa pero realmente por Dios omnipotente, en el cuerpo y en la sangre de Cristo, por cuya participación recibimos la virtud vivificante y santificadora de Cristo» [54].
Y Ambrosio, obispo de Milán, hablando con claridad sobre la conversión eucarística, dice: «Convenzámonos de que esto no es lo que la naturaleza formó, sino lo que la bendición consagró y que la fuerza de la bendición es mayor que la de la naturaleza, porque con la bendición aun la misma naturaleza se cambia». Y queriendo confirmar la verdad del misterio, propone muchos ejemplos de milagros narrados en la Escritura, entre los cuales el nacimiento de Jesús de la Virgen María, y luego, volviéndose a la creación concluye: «Por lo tanto, la palabra de Cristo, que ha podido hacer de la nada lo que no existía, ¿no puede acaso cambiar las cosas que ya existen, en lo que no eran? Pues no es menos dar a las cosas su propia naturaleza, que cambiársela»


miércoles, 17 de abril de 2013

A JESUS POR MARIA.



Mi Pan de cada día, mi Vida

Solo hay que tratar, probar eso de hacer lo que Jesús nos pide, cuando dice:
Vengan a verme al Sagrario, estoy solo, hay veces que nadie se fija en mi.

Aunque veamos solamente con los ojos del cuerpo, una casita chiquita, donde Jesús esta escondido, realmente está ahí.

Alguna vez se preguntaron, que si es como dice la mayoría de la gente, eso de: a Jesús lo podes tener con vos o rezarle cuando quieras, no hace falta ir a la Iglesia, no hace falta ir a la misa.
Entonces, mi pregunta es ésta, por qué Dios quizo quedarse con nosotros en las especies del pan y el vino?

Todos necesitamos un guía, alguien que nos indique por dónde ir, una compañía, un amor, un amigo, un tierno abrazo.

Y mi respuesta es la siguiente, solo hay que ir a verlo al Sagrario, pruébenlo no se van a arrepentir, hablen con Jesús y no solo para pedirle sino para decirle, hola Jesús cómo estas? acá estoy! Te quiero mucho, Te amo, Te necesito, ayudame a seguir.
Si podemos lograr vencer esos obstáculos que nos impiden acercarnos a nuestro Bien, si podemos vencernos a nosotros mismos vamos a encontrar la felicidad que tanto buscamos y la manera de hacerlo es por medio de nuestra Virgencita María, nuestra mamita.

Es verdad que a Jesús se llega por María y que a Dios se llega por Jesús, es totalmente cierto.

Si nos aferramos fuerte a la Virgen María, ella nos guía a Jesús. Solo hay que tratar. Estoy convecida  que el mejor regalo que nos hizo Jesús fue y es darnos a su mamá.

Él sabe muy bien que todos los niños necesitan una mamá y un papá, es por eso que a falta de padres terrenales, tenemos los papás del cielo, María y San José.

Una buena manera de acercarse a Jesús es ir a visitarlo al Sagrario.
Les propongo algo, una vez ahí, en el Sagrario, cerrar los ojos y hablar con Jesús de la manera que nos salga, con educación, con una reverencia.

Quizá le podemos decir:
Señor Jesús, hace mucho tiempo que no vengo, qué triste estoy Señor, qué mal me siento, Te necesito, por favor ayúdame ven a mi alma, sé que no soy digno, sé que ya casi ni me confieso y por eso te pido que vengas a mi alma espiritualmente, no sin antes decirte: Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido, Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí, pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, propongo firmemente no pecar mas y evitar las ocaciones próximas del pecado. Amén.

Por favor, Señor, como no puedo recibirte sacramentalmente te ruego que vengas a mi alma y a mi corazón espiritualmente, y me gustaría que juntos podamos decir:
Tú conmigo, yo contigo, en ésta vida y en la venidera por medio de María tu madre, nuestra madre.

Alabado seas por siempre Señor en el Santísimo Sacramento del Altar y la Virgen concebida sin pecado original.

Les cuento que siento una gran paz cuando estoy con Jesús hablando y rezando en el Sagrario, hasta he llegado a tomar valor y dejando todos mis pensamientos de lado he ido a confesarme y después de la confesión no saben, no sé como explicarles, con qué felicidad puedo comulgar, qué felicidad poder recibir a Jesús en el sacramento de la comunión, qué paz llega al corazón, qué sensación de bienestar, después de eso ya no hace falta nada más y ni les cuento si pueden recibir a Jesús todos los días, es tan hermoso que no se puede dejar de hacer.
Uno ya no es uno, es un todo con Jesús, porque la soledad se transforma en mutua compañía, la tristeza, la desesperación, se van simplemente, ya no hay cabida para nada mas y no es que los problemas vayan a desaparecer mágicamente, eso es lo mejor, que los problemas siguen estando pero al estar con Jesús uno sale fortalecido, con el pecho hinchado de alegría, porque no se esta mas solo, porque hay alguien que me ama, hay alguien que me espera siempre, que me acompaña y hasta me guía y me dice cómo podemos resolver juntos esos problemas.

Beatriz.

 

martes, 16 de abril de 2013

TESTIMONIO DEL SANTO PADRE PIO SOBRE LA EUCARISTÍA



SANTO PÍO DE PIETRELCINA (1887-1968)

El Padre Pío escribía al Padre Agostino: ¿Qué es este fuego que me llena e inflama totalmente? 
Padre mío, si Jesús nos hace tan felices en la tierra, 
¿cómo será el cielo? 
A veces, me pregunto si habrá almas que no sientan inflamar su corazón, sobre todo, cuando están delan-
te del Santísimo Sacramento.

Una vez le dijo el Señor: 
¡Con cuánta ingratitud me pagan los hombres!
¿Hubiera sido menos ofendido, si los hubiera amado menos? Yo querría dejar de amarlos, pero mi Corazón 
está hecho para amar… Me dejan solo de noche 
y también de día en las iglesias. No se dan cuenta 
de que estoy en el sacramento del altar. 
Pocos hablan de esto y los que hablan, lo hacen con indiferencia o frialdad.

Y dice: Lo que más me afecta es el pensamiento de Jesús sacramentado. El corazón se siente atraído por una fuerza superior antes de unirse a Él en la comunión cada mañana. Tengo tal hambre y sed, antes de recibirlo, que poco me falta para morir... Y esta hambre y sed, en vez de apagarse cuando lo recibo, se aumenta más.

El día 23 de agosto de 1912 recibió la gracia de la transverberación: 
Estaba en la iglesia en la acción de gracias después de la misa, cuando, inesperadamente, de golpe,
sentí que me herían el corazón con un dardo de fuego, tan vivo y ardiente, que creía morirme. Me faltan palabras adecuadas para hacer comprender la intensidad de esta
llama; me es del todo imposible expresar esto. ¿Me lo podría creer? El alma, víctima de este consuelo, queda muda. Me parecía como si una fuerza invisible me sumergiese todo en fuego. ¡Dios mío! ¡Qué fuego! ¡Qué dulzura! He sentido muchas veces estos transportes de amor y, por cierto, durante ellos he permanecido como fuera de este mundo; pero, en otras ocasiones, este fuego ha sido menos intenso; esta vez, por el contrario, ha sido tan vehemente, tan fuerte, que, un instante más, y mi alma se hubiera separado del cuerpo.

Y escribía a su hija espiritual Sor Rafaelina Cerase: 
¡Qué exceso de amor y de humildad en Jesús al haberle pedido al Padre poder permanecer con nosotros todos los
días hasta el fin del mundo! Y ¡qué exceso de amor también del Padre que, viendo cómo lo tratan tan mal a su divino Hijo en este sacramento del amor, permite que siga
permaneciendo entre nosotros y recibiendo nuevas injurias! ¿Cómo permites, oh Padre, que vuestro Hijo sea recibido sacrílegamente por tantos cristianos indignos? 
Padre, no puedo pedirte que lo saques de en medio de nosotros, ¿cómo podría yo, débil y flaco,
vivir sin este alimento eucarístico?

Y decía: Mil años de gozar la gloria humana, no vale tanto como pasar una hora en dulce comunión con Jesús en el Santísimo Sacramento.

lunes, 15 de abril de 2013

CONSAGRACIÓN DE SÍ MISMO A JESUCRISTO, SABIDURÍA ENCARNADA, POR MANOS DE MARÍA


¡Oh Sabiduría Eterna y encarnada! ¡Oh amabilísimo y adorable Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. Hijo único del Padre Eterno y de María, siempre Virgen! Yo os adoro profundamente en el seno y en los esplendores de vuestro Padre, durante la eternidad, y en el seno virginal de María, vuestra dignísima Madre, en el tiempo de vuestra Encarnación.
Os doy gracias porque os habéis anonadado Vos mismo, tomando la forma de esclavo, para sacarme de la cruel esclavitud del demonio. Os alabo y glorifico, porque os habéis dignado someteros a María, vuestra Santísima Madre, en todas las cosas, a fin de hacerme por Ella vuestro esclavo fiel.
Pero ¡ay!, por seros ingrato e infiel, no he guardado las promesas que tan solemnemente os hice en el Bautismo; no he cumplido mis obligaciones; no merezco ser llamado vuestro hijo ni vuestro esclavo, y como en mí nada hay que no merezca vuestra repulsa y vuestra cólera, no me atrevo por mí mismo a acercarme a vuestra santísima y augusta Majestad.
Por eso recurro a la interceción de vuestra Santísima Madre, que me habéis dado como medianera ante Vos, y por este medio espero alcanzar la contrición y el perdón de mis pecados, la adquisición y la conservación de la Sabiduría.
Os saludo, pues, ¡oh María Inmaculada!, tabernáculo vivo de la divinidad, en donde la Sabiduría Eterna, escondida, quiere ser adorada por los ángeles y por los hombres. Os saludo ¡oh Reina del cielo y de la tierra!, a cuyo imperio esta sometido todo lo que hay debajo de Dios.
Os saludo ¡oh Refugio seguro de los pecadores!, cuya misericordia no falta a nadie; escuchad favorablemente los deseos que tengo de la divina Sabiduría y recibid para ello los votos y las ofrendas que mi bajeza os presenta.
Yo,....., pecador infiel, renuevo y ratifico hoy en vuestras manos los votos de mi Bautismo. Renuncio para siempre a satanás, a sus pompas y a sus obras, y me doy todo entero a Jesucristo, la Sabiduría encarnada, para llevar mi cruz en su seguimiento todos los días de mi vida. Y a fin de serle más fiel de lo que he sido hasta aquí:

Os escojo hoy, ¡oh María!, en presencia de toda lo corte celestial, por mi Madre y Señora. Os entrego y consagro, en calidad de esclavo, mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores y aún el valor de mis buenas acciones pasadas, presentes y futuras, dejándoos entero y pleno derecho para que dispongáis de mí y de todo lo que me pertenece, sin reserva, según vuestro amable beneplácito, a mayor gloria de Dios, en el tiempo y en la eternidad.

Recibid, ¡oh Virgen benignísima!, esta humilde ofrenda de mi esclavitud, en honor y unión de la sumisión que la Sabiduría eterna se ha dignado tener a vuestra maternidad; en homenaje del poder que ambos tenéis sobre este pobre gusanillo y miserable pecador; en acción de gracias por los privilegios con que la Santísima Trinidad os ha favorecido. Protesto que en adelante quiero, como verdadero esclavo, procurar vuestro honor y obedeceros en todas las cosas.
¡Oh Madre Admirable!, presentadme a vuestro querido Hijo, en calidad de esclavo eterno, a fin de que, pues me rescató por Vos, me reciba también por Vos.
¡Oh Madre de Misericordia!, concededme la gracia de alcanzar la verdadera Sabiduría de Dios y de colocarme, por tanto, entre los que Vos amáis, enseñaís, conducís, alimentáis y protegéis como a vuestros hijos y esclavos.
¡Oh Virgen fiel!, hacedme en todas las cosas tan perfecto discípulo, imitador y esclavo de la Sabiduría encarnada, Jesucristo, vuestro Hijo, que llegue, por vuestra intercesión y a ejemplo vuestro, a la plenitud de su edad sobre la tierra y de su gloria en los cielos. Amén.

Qui potest capere capiat.
¿Quis sapiens et intelliget haec?
Dios Solo


Libro: Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen
Autor: San Luis María Grignion de Montfort

DEFENDAMOS LA EUCARISTÍA, DEFENDAMOS AL AMOR, DEFENDAMOS LA VERDAD




``Mysterium fidei! Puesto que la Eucaristía es misterio de fe, que supera de tal manera nuestro entendimiento que nos obliga al más puro abandono a la palabra de Dios, nadie como María puede ser apoyo y guía en una actitud como ésta. Repetir el gesto de Cristo en la Última Cena, en cumplimiento de su mandato: ``¡Haced esto en conmemoración mía!´´, se convierte al mismo tiempo en aceptación de la invitación de María a obedecerle sin titubeos: ``Haced lo que él os diga´´ (Jn 2,5).
Con la solicitud materna que muestra en las bodas de Caná, María parece decirnos: no dudéis, fiaros de la Palabra de mi Hijo. Él, que fue capaz de transformar el agua en vino, es igualmente capaz de hacer del pan y del vino su cuerpo y su sangre, entregando a los creyentes en este misterio la memoria viva de su Pascua, para hacerse así ``pan de vida´´ 

Beato Juan Pablo II

MENSAJE DADO POR JESUS A GUSTAVO SOBRE LA ADORACION EUCARÍSTICA


DOMINGO, 15 DE ENERO DE 2012. 20:06 HORAS.
BUENOS AIRES – ARGENTINA

“Hijo mío, dile a mis pequeños adoradores de su Señor en la Eucaristía, que es Mi deseo que reciten la Coronilla del Santísimo Sacramento del Altar, la misma deberá ser recitada frente a Mi, vuestro Señor, el cual quiso quedarse por amor a sus ovejas en el material más simple nacido del fruto de la tierra, el pan.
 
La recitarán de manera simple para que todos mis hijos vengan a Mí sin restricción alguna, larecitarán cantándola porque quien ora cantando, ora dos veces y las gracias que recibirán las criaturas se duplicarán de manera magnánimaSe recitará de la misma manera que el Santo Rosario, pero evocando Mi Santa Pasión, porque Eucaristía y Pasión son una sola.

Yo, el Señor y la Pasión somos uno solo, somos indisolubles, sin la Pasión no hubiera podido redimir a la raza del hombre, Mi creación, y sin Mi, la Pasión no hubiera salvado a la humanidad de la muerte eterna. Tu, mi niño, escribe cada palabra que dicto, no preguntes nada, solo toma nota de cada detalle y así como la Coronilla de Mi Santa Pasión esta recorriendo el mundo y muchos se convertirán por los méritos de ella, así muchos serán salvados en esta hora de espesa oscuridad que cubre a la tierra.

En la recitación de la coronilla mis pequeños, Mi Pasión, sí, lo vuelvo a reiterar, quien me acompañe en los padecimientos y flagelos en mis sufrimientos, llevaré al alma a conocer los misterios que se encierran en allí (la Pasión), sus beneficios y méritos, y todo el bien que hace al mundo y especialmente a las almas.

Todo gira alrededor de la Pasión, mis amados, Yo estoy en ella y es por eso que deseo llegar a Ustedes mediante la Eucaristía, el Sacramento de vuestra fe. Antes de comenzar la coronilla recitarán y meditarán el Credo y el Pésame, luego el Padre Nuestro igual que se inicia cada misterio del Santo Rosario, seguido en las diez cuentas restantes la oración de: ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR Y LA VIRGEN CONCIBIDA SIN PECADO ORIGINAL. TANTO EL PADRE NUESTRO Y COMO LA ORACIÓN CONSIGUIENTE SERÁN CANTADOS.

Es decir, que en las cuentas del Rosario donde se ora del Padre Nuestro continúa igual, se recitará el Padre Nuestro, en cambio en las cuentas del Ave María, en su lugar, se recitará la oración explicada anteriormente (Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Virgen concebida sin pecado original).
Al finalizar los cincos misterios de la coronilla dirán El Padre Nuestro, Tres Ave Marías y el Gloria, equivalente al culminar el Santo Rosario.

La coronilla será recitada todas las veces que mis niños lo deseen, no habrá horario, pero si un lugar en particular, frente al Santísimo Sacramento del Altar, cuando Yo sea expuesto. Aquella alma que no pueda hacer la coronilla frente a su Señor por algún inconveniente, pero la recita como un niño suplicando auxilio a su Padre, sin importar donde se encuentre en ese momento, consideraré su oración como si estuviera frente a Mí.

No hay horario, el mundo completo debería estar adorando a su Señor para mitigar tantos males sobre el mundo. Además, mis hijos comprenderían cuanto los amo y cuanto amor hay en Mí para mis pequeños que se sumergen en Mi Divina Voluntad. Toda alma que recite esta Coronilla la llevaré a recorrer las habitaciones reservadas a los hijos de la luz, los tesoros que hay en ellas y las presentaré al Padre Eterno. El alma que cante la coronilla le prometo que estará frente a su Señor junto con sus hermanos adoradores en el Cielo, para cantarle y alabarlo por siempre y serán llamados los Santos de Dios. Cuando reciten la coronilla, el alma estará recibiendo incontables ganancias, porque estarán adorando a su Señor y a Su Madre, la cual aboga y media por ustedes ante Mi; juntos, Madre e Hijo intercedemos frente a la presencia del Padre Eterno.

·Nada será negado al alma que cante esta coronilla, los océanos de gracias se derramarán sobre la criatura y la puliré en la belleza de la santidad como se pule una piedra preciosa.
· Mi Madre apelará ante Mi, será vuestra abogada y mediadora, nada le negaré al alma, porque tendrán una intercesora poderosa y amorosa que vela por ella.
·Toda criatura que recite esta coronilla frente a Mí, su Señor Sacramentado, todos sus males serán sanados, las enfermedades desaparecerán y el alma se regocijarállevándola a cantar con un ahínco nunca experimentado por el alma.
·El alma que pida por sus seres queridos y amistades, Mi propia Madre les llevará el consuelo y la salvación.
·Toda alma que se humille ante Mi Santa Presencia y cantare la coronilla, aunque sea una sola vez en su vida y por dificultades no pudiera hacerlo en adelante, pero cantare con una fe en su Señor, tomaré su ofrenda como si estuviera frente a Mí, el Santísimo Sacramento del Altar.
·El alma que recite y cante Mi Coronilla, la llamaré esposa Mía y yo seré su Esposo,nadie nos podrá separar, y nadie me la arrebatará.
·Quien recite la coronilla por las intenciones más puras, abrazaré a la criatura y le haré experimentar el fuego de mi amor, haciéndola entrar en un éxtasis de los Santos del Cielo. Su corazón saltará y cantará himnos de Gloria a su Señor.
·Toda criatura que recite la coronilla, moveré al alma a recitarla toda su vida y la elevaré hasta las moradas más alta que el alma pueda alcanzar.
·Si el alma recita la coronilla con total devoción y confianza a su Señor y cree que estoy presente en la Santa Eucaristía, le mostraré los planes de Mi Divina Voluntad.
·Toda criatura que recite la coronilla, me manifestaré en presencia viva en la Santa Eucaristía y sus ojos se abrirán para ver a su Señor.
·Prometo que el templo donde se recite esta coronilla, Mi Santa Presencia se manifestará ante todos los presentes y grandes milagros se sucintarán.
·Prometo quien cante Mi coronilla, estará cegando a Satanás y sus agentes, colocarán una barrera indestructible a todas sus acciones.
·En la hora de la muerte, el alma no experimentará ningún temor, sino seguridad de que su Señor y su Señora vendrán a buscarla para llevarla y conducirla a la Casa del Padre.
·Toda alma que me entregue a sus familiares, le prometo que les reservaré un lugar junto a Mí en el Cielo.

Es necesario y urgente recitar esta coronilla, mi pequeño, ayer te hice sentir la belleza de los regalos que tengo preparados para las almas que la reciten, lloraste de alegría, me presenté en todo Mi esplendor, cubriéndote con Mi Amor Infinito, te derretiste en mis brazos, como un niño en los brazos de sus padres.
El amor que palpitaste fue tan grande, que deseaste quedarte en el lugar que te había llevado, era el Cielo, estabas frente al Trono Celestial, estabas frente a tu Señor, pero debías continuar con las tareas en la tierra, porque el alma todavía no ha sido llamada hacia Mi para compartir un lugar junto a su Señor, hay mucho por hacer para el bien de vuestros hermanos. Cuanto me alegra hijo mío, al ver tu alma, siempre atenta a Mi Voz, a ti te encargo una tarea más como tantas otras que te he dado y las que te daré, no te olvides, ten siempre presente, en estos tiempos, de todas las criaturas elegidas para el Fin de los Tiempos, en ti reposa el Divino Querer y sus tesoros. A ti se te confió mucho y mucho se te confiará, mucho se te dará y mucho se te pedirá.

Prometo a todos Mis Adoradores, que no dejaré a nadie sin recompensa, y sin asistirlos en las horas más difíciles, sus corazones estarán unidos al Mío, Formarán una porción del Santísimo Sacramento del Altar, serán miembros de la parte más intima de su Señor, su Sagrado Corazón, porque las veces que me he manifestado en la transmutación del pan en carne, esa carne es la parte más interna, mi Corazón.

Pido a mis hijos predilectos, los sacerdotes, que acompañen a sus pueblos en la hora de Mi Adoración y sean los primeros en cantar la coronilla, prometo a mis hijos predilectos sentir la santidad en la tierra como anticipo del Cielo, si vuestros corazones se rinden y se entregan a su Dios, una luz los cubrirá ante los fieles como señal de que cumplo mi promesa, y ustedes son mis Cristos en la tierra. Que mi representante supervise la coronilla (Padre Mariano) para que sea propagada en los templos donde Soy expuesto, dile a mi pequeño niño, mi amado Mariano, que le permitiré contemplarme cuando lea este mensaje y si recita la coronilla como cabeza de su Parroquia, que en definitiva es Mi parroquia, lo elevaré a un estado de santidad única, el gozo en su Señor será pleno en su alma, para que sepa que soy Yo quien habla.
Todo lo que me pida, no le será negado, por más diminuto que sea el pedido, todo lo que se proponga hacer para el bien de mis ovejas, todo será consumado. Nada lo atormentará, toda duda será despejada y ningún temor vendrá a su mente.

Es urgente el pedido, no debe haber demora amado niño, haz conocer esta coronilla,cuando Yo sea abolido en las iglesias y templos, mis hijos padecerán mucho dolor, me buscarán y no me encontrarán, es por eso que en Mi Infinita Misericordia, al ver lo que padecerán mis ovejas, el Pastor de pastores no desea abandonarlas, quien recite esta coronilla, Yo estaré en su corazón y no sufrirá mi ausencia, sino la unión será más estrecha que nunca. Vuestro Dios nuevamente les da a sus hijos otra manera de ganarse el Cielo.”
Jesucristo el Señor.





viernes, 12 de abril de 2013

ROSARIO DE LA EUCARISTIA


ROSARIO DE LA EUCARISTÍA 
DADO POR LA VIRGEN MARIA A MARCOS TADEU, VIDENTE, JACAREI

Se utiliza un rosario común de cinco misterios y diez decenas.

Yo estaré particularmente agradecida con aquellos que Me Honrasen a través de esta oración y les prometo obtenerles Gracias Especiales de mi Hijo Jesús para sus almas... Y Mi Hijo a su vez recompensará con Gracias aún mayores a aquellos que Honrasen a Su Santísima Madre por medio de esta invocación junto a Él.


Inicio

Señal de la Santa Cruz.

En las tres primeras cuentas:

``Mi Dios yo creo, adoro, espero y Os Amo. Te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no Os aman. Amén.++``

Credo.


                                  PRIMER MISTERIO


Nuestro Señor Jesucristo alimenta a una multitud de cinco mil personas.
(Mt. 14, 16-21).

En la cuenta grande:

``Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo yo os adoro profundamente. Os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios de la Tierra, en reparación por los ultrajes, blasfemias, sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es ofendido, y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de todos los pobres pecadores.

Mi Dios yo creo, adoro, espero y Os Amo. Te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no Os Aman.

En las cuentas pequeñas:

``Gracias y Alabanzas sean dadas por medio de María en todo momento al Santísimo y Divinísimo Sacramento.´´

Al final del misterio: 

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

``Oh María, madre de la Eucaristía haz que ame a Vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin cesar, noche y día.
Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento´´

                             SEGUNDO MISTERIO

Nuestro Señor promete la Eucaristía diciendo: ``Yo Soy el Pan Vivo descendido del Cielo´´. (Jn. 6, 32-33. 35)


En la cuenta grande:

``Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo yo os adoro profundamente. Os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios de la Tierra, en reparación por los ultrajes, blasfemias, sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es ofendido, y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de todos los pobres pecadores.

Mi Dios yo creo, adoro, espero y Os Amo. Te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no Os Aman.

En las cuentas pequeñas:

``Gracias y Alabanzas sean dadas por medio de María en todo momento al Santísimo y Divinísimo Sacramento.´´

Al final del misterio: 

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

``Oh María, madre de la Eucaristía haz que ame a Vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin cesar, noche y día.
Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento´´

                             TERCER MISTERIO

Nuestro Señor alimenta una multitud de cuatro mil personas.
(Mt. 15, 32. 35-38)


En la cuenta grande:

``Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo yo os adoro profundamente. Os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios de la Tierra, en reparación por los ultrajes, blasfemias, sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es ofendido, y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de todos los pobres pecadores.

Mi Dios yo creo, adoro, espero y Os Amo. Te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no Os Aman.

En las cuentas pequeñas:

``Gracias y Alabanzas sean dadas por medio de María en todo momento al Santísimo y Divinísimo Sacramento.´´

Al final del misterio: 

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

``Oh María, madre de la Eucaristía haz que ame a Vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin cesar, noche y día.
Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento´´

                                  CUARTO MISTERIO

Nuestro Señor instituye la Eucaristía en la Última Cena (en la noche de Jueves Santo). (Mt. 26, 26-296)


En la cuenta grande:

``Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo yo os adoro profundamente. Os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios de la Tierra, en reparación por los ultrajes, blasfemias, sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es ofendido, y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de todos los pobres pecadores.

Mi Dios yo creo, adoro, espero y Os Amo. Te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no Os Aman.

En las cuentas pequeñas:

``Gracias y Alabanzas sean dadas por medio de María en todo momento al Santísimo y Divinísimo Sacramento.´´

Al final del misterio: 

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

``Oh María, madre de la Eucaristía haz que ame a Vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin cesar, noche y día.
Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento´´

                                  QUINTO MISTERIO

Misterio de Esperanza: Contemplemos la promesa del TRIUNFO DEL REINO EUCARÍSTICO DE JESÚS UNIDO AL TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARIA SANTÍSIMA.


En la cuenta grande:

``Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo yo os adoro profundamente. Os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios de la Tierra, en reparación por los ultrajes, blasfemias, sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es ofendido, y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de todos los pobres pecadores.

Mi Dios yo creo, adoro, espero y Os Amo. Te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no Os Aman.

En las cuentas pequeñas:

``Gracias y Alabanzas sean dadas por medio de María en todo momento al Santísimo y Divinísimo Sacramento.´´

Al final del misterio: 

Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

``Oh María, madre de la Eucaristía haz que ame a Vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin cesar, noche y día.
Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento´´

              EN LAS TRES ÚLTIMAS CUENTAS

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal ten piedad de nosotros y del mundo entero.

ORACION FINAL DEL ROSARIO (después de los cinco misterios)

´´Oh Jesús, sabemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar, deseamos Consolarte por los sacrilegios y pecados con que eres ofendido en este Sacramento Admirable. Nos unimos a los Coros de los Ángeles para adorarte. Nos unimos a los Coros de los Santos para adorarte. Nos unimos con toda la Iglesia, para adorarte. Nosotros Os ofrecemos esta oración en reparación por los pecados, sacrilegios y blasfemias con que eres ofendido. Alabado seas por siempre. Amén.´´