lunes, 20 de enero de 2014

CONSAGRACION A MARIA, MADRE DE LA EUCARISTIA







Consagración a María, Madre de la Eucaristía

Dios mío,
Yo creo que eres Uno en naturaleza, Igual en divinidad.
Tres Personas, presentes en la Eucaristía.
Ante Tí, Dios Uno y Trino, me postro en adoración
y Te reconozco como mi Creador, Redentor, Santificador.
Yo, pequeña y débil creatura,
elevada por Tu Gracia a la dignidad de ser hijo(a) Tuyo(a),
deseo vivir las enseñanzas del Evangelio,
ser un miembro dócil de la Iglesia,
aceptar los mensajes
que nos has enviado a través de la Madre de la Eucaristía.
Padre mío,
necesito Tu amor
para dar significado, dirección y propósito a mi vida,
nada puedo hacer sin Tí
al volverme hijo(a) Tuyo(a).
Jesús, dulce Maestro,
deseo conocerTe y amarTe más y más,
alimenta, sostiene y fortalece
mi vida con la Eucaristía,
pan de Dios, el pan de vida, pan vivo bajado del Cielo.
Espíritu Santo,
dame Tu luz
para que pueda comprender, aunque sea por un instante,
todo el infinito amor de la Santísima Trinidad
que se me da en la Eucaristía.
Oh Dios, Uno y Trino,
me consagro a Tí por medio de María,
Madre de la Eucaristía.
Me comprometo, tanto como sea posible,
a asistir diariamente a la Santa Misa
y a recibirTe en mi corazón.
Creo que estás en verdad presente
en los Sagrarios de las iglesias,
donde deseo ir a alaberTe, a adorarTe
y hacerTe compañía.
Madre de la Eucaristía,
Tú quien nos has dado a tu hijo Jesús,
con dolor y tanto amor,
mientras pendía de la Cruz,
ayúdame a vivir en la gracia para siempre estar listo
para recibir a Jesús en mi corazón.
Amén.



Roma, 8 de diciembre de 1994

http://www.madredelleucaristia.it

ORACIÓN DE PROTECCIÓN PARA LOS DÍAS DE PURIFICACIÓN DE LA TIERRA




¡LA ORACIÓN ES VUESTRA PROTECCIÓN Y EL REZO DE MI SANTO ROSARIO EL ESCUDO ESPIRITUAL QUE CIEGA A SATANÁS Y SUS HUESTES DEL MAL!

2 DE ENERO DE 2014 - 8:55 A.M.
LLAMADO DE LA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS A LOS HIJOS DE DIOS

Hijitos míos, la paz de Dios esté con vosotros.
Están por comenzar los días difíciles y debéis de estar bien protegidos espiritualmente, para que podáis enfrentar a mi adversario y sus huestes del mal. Cuando mi adversario se manifieste a la humanidad, se intensificarán los ataques para el pueblo de Dios en todos los aspectos de su vida; es por eso hijitos míos, que os llamo a que renovéis vuestra consagración a mi Corazón Inmaculado, para que permanezcáis doblemente protegidos por la coraza de mi consagración.
Muchas naciones hijitos míos, van a comenzar a sentir los efectos de la transformación de la creación. Cuando la tierra comience a moverse, no perdáis la cabeza, ni entréis en pánico; más bien acudid a mi protección y amparo y repetid esta oración que os doy para los días en que la tierra comience a tambalearse.

ORACIÓN DE PROTECCIÓN PARA LOS DÍAS DE PURIFICACIÓN DE LA TIERRA
 
Corazón inmaculado de nuestra Madre María, ampáranos y protégenos; no permitas que el pánico se apodere de nuestras vidas; dadnos paz y serenidad en estos momentos de tribulación. Nos acogemos a ti Madre querida, seguros de que nada nos pasará, porque vos dulcísima Madre nos tienes cubiertos con tu santo manto. No te canses de interceder por tus hijos, para que estos días de purificación nos sean llevaderos y todo se cumpla conforme a la voluntad divina. Jesús y María, salvad las almas y llevadlas a la gloria del cielo.
Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios. (Rezar 3 Credos y 3 Magníficat)

Hijitos, conservad la calma en esos días; orad y orad, es lo mejor que podéis hacer. Nada os pasará si permanecéis unidos a nuestros dos corazones; la luz de vuestras lámparas aceitadas con la oración, brillará en la oscuridad de aquellos días. No temáis, la justicia divina pasará de largo al ver la luz de vuestras lámparas.
Todos aquellos hogares donde se tenga la devoción a mi Santo Rosario, estarán doblemente protegidos, porque mi Santo Rosario es el arma más poderosa con que contáis para enfrentar el combate espiritual que se avecina.
El tiempo de la justicia divina es irreversible, pero vosotros hijitos, podéis acortar esos días con vuestra oración; acordaos que el poder de la oración cuando se hace con fe y en cadena, aplaca la justa ira de Dios. La oración es vuestra protección y el rezo de mi santo rosario el escudo espiritual que ciega a satanás y sus huestes del mal. No lo olvidéis; orad a todo instante con jaculatorias e invocando el poder de la Sangre de mi hijo, haciendo mi santo rosario y pidiendo la protección de esta madre que ya está en medio de vosotros.
Venid pues mis niños, tomaos de mi mano y haced cadenas de oración con mi santo rosario y pedid al Padre por la salvación de las almas que están en la oscuridad. Estad listos y preparados mi Ejército Mariano, porque vuestra Reina y Señora ya está en el campo de batalla. Solo espero la señal de mi Padre para dar comienzo a la batalla final que os dará la libertad definitiva sobre las fuerzas del mal. ¡Adelante, pueblo de Dios; ni un paso atrás, el cielo cuenta con vosotros!. Quién es como Dios, nadie es como Dios.
Dad a conocer mis mensajes, hijitos de mi corazón.