MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
14 DE ABRIL DEL 2016
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
14 DE ABRIL DEL 2016
Amado Pueblo Mío:
Mi Misericordia viene a buscarles, para que no se extravíen dejando de lado Mi Palabra y la explicitación de la misma.
En este instante, es preciso que Yo les instruya, recordándoles la Verdad, para que no nieguen lo innegable. No deseo que se extravíen, creyendo que el demonio no existe y en base a ese supuesto, ustedes se abalancen al pecado, atenidos a Mi Misericordia.
EL INFIERNO ES ETERNO…
LA ELECCIÓN DEL MISMO ES PARTICULAR, PERSONAL, CADA UNO TENDRÁ LO QUE HA PEDIDO.
LA ELECCIÓN DEL MISMO ES PARTICULAR, PERSONAL, CADA UNO TENDRÁ LO QUE HA PEDIDO.
El pecador no se encuentra porque sí ante el fuego Eterno, sino porque en la vida, se negó al arrepentimiento y despreció Mi Misericordia.
LA VIDA Y CENTRO DE MI IGLESIA ES LA EUCARISTÍA: Yo mismo dándome en Mi Cuerpo, Alma y Divinidad para que todos Mis hijos Me busquen y se alimenten de Mí, debidamente preparados. El respeto a Mi Cuerpo y Sangre por parte de Mis Sacerdotes, será causa de persecución, el hombre mundano no respeta Mi Divina Presencia.
Mi Amor es Misericordia para cada uno de Mis hijos. Mi Amor no es ciego, sino infinitamente Misericordioso, por lo que les dono constantemente oportunidades, para que luego, de un debido arrepentimiento por la culpa cometida, hagan y cumplan la debida corrección por cada pecado. El hombre caído en el pecado, es libre para enmendar su falta y regresar a ser ante Mí, sin mancha. No así quien no se arrepiente o no cree firmemente, despreciando Nuestra Ley Divina.
Amado Pueblo Mío:
LA REALIDAD DEL LUGAR DE FUEGO, ES INDISCUTIBLE, COMO LO ES EL CIELO PARA LOS QUE DEJAN DE LADO SU EGO HUMANO Y LO ENTREGAN, PARA QUE YO SEA TODO EN ELLOS.
Hijos, Mi Misericordia no destruye Mi Justicia, sino al contrario: alcanza su plenitud, cuando Mi Misericordia aplaca Mi Juicio…
¡SALVEN EL ALMA HIJOS!,
NO LA PIERDAN CON FALSAS ANALOGÍAS QUE LOS MODERNISTAS LES DESEAN IMPLANTAR.
NO LA PIERDAN CON FALSAS ANALOGÍAS QUE LOS MODERNISTAS LES DESEAN IMPLANTAR.
Amado Pueblo Mío: Mi Amor y Mi Justicia son un misterio para la humanidad, tanto que son demasiados los que en este instante Me evocan para decirle a Mi Pueblo lo que no son Mis Verdades.
Bien conocen que las Señales no se hacen esperar, pero el hombre no las mira porque no cree y no espera. La maldad en la que vive, hace que el impío se niegue a mirar las Señales que Yo permito.
Amado Pueblo Mío, padecerán ante la carestía irreversible de los recursos naturales, padecerán en toda la Tierra a causa de que toda la economía se detendrá, debido al plan gestado desde antaño por los grupos que anteceden al anticristo.
Serán confundidos por quienes se llamen a sí mismos, “cristo”. Mi Iglesia llegará a extraviarse… y el cisma será.
Para el hombre la posesión del dinero es lo que lo mantiene unido al mundo, dándole status. Hijos, levantarán listas en las parroquias, con los nombres de Mis fieles, para perseguirlos y entregarlos a la masonería y ésta a su vez, a los aliados del anticristo para que ejecuten despiadadas prácticas de tortura, con la finalidad de que renuncien a la Fe.
MIS HIJOS SERÁN MOTIVO DE CAZA PARA COLOCARLES EL MICROCHIP, COMO SE LOS ANUNCIE HACE VARIOS AÑOS. (1)
Gran parte de la humanidad ha perdido el temor hacia Mí, lamentarán las atrocidades contra Mis hijos. El hombre se ha adelantado al demonio, no encuentran quién detenga el apetito de la voluntad humana con ansias de violencia.
La sangre, signo de vida, es en este instante sed para los que se han entregado a los demonios.
Amados, la Tierra debilitada en sus entrañas se abre, las fallas, alcanzando la superficie de la tierra, vibran causando fuertes terremotos. Las ondas de éstos repercuten en puntos extremos de la Tierra.
Oren, amados hijos, tengan presente que la geografía de la Tierra variará.
Oren por Indonesia, padecerá ante la ferocidad de la Naturaleza.
Oren, hijos Míos, oren por Japón, atrae sobre sí el estremecimiento de la tierra.
Oren, hijos Míos, por Bolivia, será flagelada, sus habitantes padecerán.
Amado Pueblo Mío:
Las auroras boreales serán vistas por toda la Tierra, estos efectos serán señal para el hombre del cambio en el eje de la Tierra y del movimiento del eje de la Tierra.
Amado Pueblo Mío, la agitación social no es controlada por el hombre, el desenfreno, aunado a la nulidad de valores y a la escasez alimentaria, lleva a varios países a la desesperación.
Algunos esperan con ansia el cumplimiento de la revelación de Mi Madre en Fátima, para falsear lo que verdaderamente Ella solicitó a Mi Iglesia. (2)
YO AMO Y ESPERO, ESPERO Y AMO.
Pueblo Mío, no solo la Tierra acelera cambios, Mis hijos se han separado de Mí, acogiéndose a lo que les brinda mayor comodidad, dejando de lado los principios de Nuestra Ley Divina y acarreando su propia desventura.
Amado Pueblo Mío:
DEBEN CONTINUAR ORANDO, LA ORACIÓN DE CORAZÓN LLEGA A NUESTRO TRONO TRINITARIO, Y LA TIERRA NO NOS ES INDIFERENTE…
Oren con plena consciencia de que cada palabra es un unirse a Nuestra Trinidad y a nuestra Madre Santísima.
Soliciten la protección de sus Compañeros de Camino y la intercesión de los Santos y Santas.
Oren con el corazón, razonando cada palabra para que ésta llegue a ser meditada a profundidad y no repetida sin sentido.
El hombre, en este instante, necesita expandir el conocimiento acerca de Mí, para que no limiten Mi Poder en ustedes. Yo Me doy hasta donde Me permitan llegar.
Yo les inundo con la grandeza y el poder de Mi Amor, para que la sabiduría no se apegue a la Tierra sino se eleve movida por Mi Espíritu Santo.
DEBEN SER SABIOS ESPIRITUALES PARA QUE DISCIERNAN Y NO LES ENGAÑE EL MAL.
A MI MADRE, ÁMENLA. ELLA ES LA PROTECCIÓN Y AMPARO DE CADA UNO DE LOS MÍOS.
A MI MADRE, ÁMENLA. ELLA ES LA PROTECCIÓN Y AMPARO DE CADA UNO DE LOS MÍOS.
Su Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
(2) El pedido de la Santísima Virgen en Fátima, leer...
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