04-06-2002
J.
La obra debe continuar a través de mi Corazón, que está vivo. Quien
beba de la fuente podrá continuar. Yo derramo el Amor de mi Corazón a
través del mensaje, quien quiera escucharlo, quien quiera recibirlo
tendrá su recompensa. Soy Yo mismo el que me ofrezco como recompensa. Mi
Corazón está siempre abierto para recibir a mis hijos. Cuánto amor,
cuantas delicadezas tengo reservadas para los que se entregan confiados a
este Corazón Misericordioso que no cesa de latir.
(Durante la escritura sonó el timbre. Él me dijo: ``Hiciste bien en no atender, primero estoy Yo´´).
J.
No temas el fracaso. La Obra no morirá, como mi Corazón nunca morirá.
Ustedes vivirán. Reza un Padrenuestro por la Congregación y hallarás
paz.
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